Los niños y las niñas de la Cañada Real co-diseñan un espacio para jugar que reivindica su derecho al suministro eléctrico
AJL, 05/03/2023
En la mañana del sábado 4 de marzo se ha llevado a cabo un proceso creativo en el que niños y niñas de la Cañada Real han participado en el co-diseño de un espacio para jugar y reivindicar su derecho al suministro eléctrico, mientras los adultos (vecinos del lugar y personas solidarias con su lucha) limpiaban y ordenaban la zona, aledaña al campo de fútbol de tierra del sector 6, que estaba llena de maleza, basura y desechos.
El proceso, que continuará con nuevas acciones en las próximas semanas, ha sido convocado por la asociación cultural Tabadol (que desde 2010 reivindica el papel de la mujer marroquí en la Cañada Real, y en los últimos años ha concentrado su acción en la lucha contra el prolongado corte de luz que padece el barrio), y cuenta con el soporte de Todo por la Praxis, un colectivo artístico cuyo eje principal de trabajo es el activismo ciudadano en espacios públicos y comunes, articulado en procesos de investigación, producción y acción que no sólo tratan de dar respuesta a las necesidades ciudadanas, sino también cuestionar el modelo neoliberal de ciudad y sus consecuencias y reconquistar simbólicamente espacios para la convivencia y la reivindicación. Han participado también la Plataforma cívica de apoyo a la lucha por la Luz en Cañada Real, el colectivo Jóvenes en Acción por la Cañada Real, la fundación Fútbol Más, el Centro Sira de atención a víctimas de malos tratos y tortura y Más Madrid Villa de Vallecas.
La primera instalación que tendrá la zona de juego será un trepador cuyo diseño recuerda el de una torre eléctrica de alta tensión, en cuya cima habrá un rótulo con la leyenda “Con la luz no se juega”, que se podrá encender con la energía cinética producida por cuatro pedaleras de bicicleta situadas en la base de la torre.
La actividad de co-diseño se ha centrado en la búsqueda de una palabra o frase que será el lema de una segunda estructura de juego. Las propuestas que los niños y niñas han construido son reveladoras del impacto que el corte de suministro eléctrico está teniendo en sus vidas (“Antes todos estábamos felices, hasta que nos quitaron la luz; ahora sin luz no podemos sobrevivir, “Con la luz podemos ver”, “Luz para calentar la comida”) y dejan clara la reivindicación de su derecho (“Que nos devuelvan la Luz”).
Como toda construcción colectiva, el proceso creativo y de limpieza ha tenido su propia dinámica, que ha trascendido, enriqueciéndolo, el planteamiento inicial. Algunos de los niños, tras redactar, dibujar y colorear sus propuestas, han colaborado en la limpieza, manejando con soltura escobones, azadas, rastrillos y palas, mientras que los adultos tomaban papel y lápices de ceras para complementar la labor que habían realizado los niños con nuevos lemas que destacan los valores y los anhelos de los habitantes de la zona («Las mujeres de Cañada son Luz», «Solo deseamos volver a brillar), señalan la incomprensión e hipocresía de las autoridades (“Cortan la luz, y preguntan por qué no podemos ver”) o llaman sintéticamente a la solidaridad (“Ilumíname”).
Después de varias horas de esfuerzo físico y creativo, llegó la hora de reponer fuerzas. Las mujeres de Tabadol obsequiaron con té, refrescos y un delicioso cuscús a los participantes. Con el empeño de todos, pronto el parque infantil reivindicativo será una realidad, porque nadie puede tanto como todos juntos.
Los olvidados 